Estamos constantemente haciendo uso de ellas, pero no todo el mundo sabría decir qué es una app y para qué sirve. Desde la mensajería automática a reproductores de radio o videojuegos, hay muchísimos ejemplos de tipos de app, y a pesar de llevarlas siempre en nuestro teléfono, mucha gente no sabe qué es una aplicación móvil. En esta entrada hablaremos de este tema.
La definición más simple diría que una aplicación móvil, o su abreviatura app, es una aplicación informática programada para ser ejecutada en un dispositivo móvil, como un smartphone o una tablet. Estas aplicaciones pueden tener diversas funciones que veremos más adelante.
Sus precedentes se encuentran en las primeras aplicaciones de videojuegos, de tonos de llamada, calendario y agenda incluidos en los teléfonos móviles de segunda generación de los años 90. Esto fue un paso más allá aproximadamente en el año 2000 con la llegada de la tecnología WAP, que permitía la descarga online de juegos y aplicaciones. Hacia el año 2008, comenzó el mercado de distribución digital como lo conocemos con la llegada del App Store de Apple y el Android Market.
La interacción del usuario con estos programas ser realiza a través del sistema operativo instalado en el dispositivo en cuestión. Los más comunes son Android, iOS, Windows OS y BlackBerry OS. Las compañías propietarias de estos sistemas operativos ponen las aplicaciones a disposición de los usuarios a través de sus plataformas de distribución, como Google Play Store en el caso de Android o Apple App Store en el caso de iOS.
Las características principales de las apps son:
- El acceso rápido y sencillo a la información, sin necesidad de autenticación en cada acceso,
- Un almacenamiento seguro de los datos personales.
- Mejorar la capacidad de conectividad y disponibilidad de servicios y productos.
- La gran versatilidad en cuanto a su aplicación práctica y la atribución de funcionalidades específicas.
Las funciones de las aplicaciones móviles son tremendamente variadas, permiten al usuario llevar a cabo tareas de cualquier tipo, tanto en el ámbito laboral como en el del ocio, así como acceso a recursos educativos o a múltiples servicios.
Algunos ejemplos de estas funciones podrían ser aplicaciones de monitorización de actividad deportiva, que nos pueden ayudar a gestionar nuestro aporte y consumo calórico, kilómetros recorridos, velocidad, series de ejercicios, etc…
También son populares las apps de redes sociales, que permiten al usuario crear un perfil, subir contenido de distinto tipo, (como fotografías, vídeos, música…) e interactuar con otros usuarios.
De todas formas, el potencial para el uso de las apps aún está por explotar.Cada día aparecen apps geniales que mejoran la vida de la gente. ¿Te habías planteado que quizá tú mismo puedas ser el creador de una de ellas? Anímate y descubre que no es tan difícil como puede parecer.
Hoy día existen páginas como Cursosinformaticaonline.com donde puedes encontrar cursos para comenzar a crear tus propias apps. Puedes elegir entre el curso de desarrollo de aplicaciones para Windows Phone, el curso de programación para iOS o si ya tienes conocimientos previos, puedes realizar el curso de experto de desarrollo de aplicaciones para móviles o el de análisis para el desarrollo móvil con app inventor.